Familia HosannaLa sonrisa de Jesús

familia hosanna

Testimonios
  • María Ludgarda (Luchita) M.
  • Ana T.
  • Doris Violeta R.P.
  • Janett P.?
  • Consuelo Oliva C.
  • Miriam Patricia V.Y.
  • Claudia Julie
  • Andrés
  • Doralba
  • Liza

Soy de Perú, vivo en EE. UU. desde hace más de 20 años. A pesar de eso, frecuento muy seguido a mi país.

Estoy en Familia Hosanna alrededor de 2 años y a mí me parece que estuviera desde muchos años, ya que, Luchita ha tenido muchos cambios.

Antes de conocer a la Familia Hosanna, (ahora puedo reconocerlo) mi vida era un desierto que yo inventé, lleno de ruidos, idas y vueltas, con apegos y prisas, personas vacías. Pero al escuchar asiduamente los audios, he ido aprendiendo y experimentando que el desierto que propone el padre John de restar, no de sumar, de quitar y liberarse, sirve para hacer un espacio que le pertenece a Dios Nuestro Señor, eso ha hecho que yo le pueda abrir las puertas de mi corazón, sentir su paz y los tesoros que tiene para nosotros.

Cuando crucé mi camino con la Familia Hosanna, mi vida estaba llena de soledad y miedos. Fue como volver a nacer, convertida en una nueva persona con ojos y oídos para Dios Nuestro Señor, ahora sé que soy ¡HIJA DE DIOS!

Gracias Padre John

Gracias Familia Hosanna

Soy Ana T., de Lima, Perú. Pertenezco a la Hoguera: “Señor de la Misericordia” Señor Jesús, quiero agradecerte porque Tú sabes que estoy hace un año participando en esta hoguera, entré a ella siendo una cristiana cumplidora de las reglas, pero muy fría y apegada al ruido del mundo; hasta que Tú me llamaste Señor, me hiciste la invitación a participar y estar aquí.

Mi hoguera me está ayudando mucho en mi crecimiento porque estoy cambiando poco a poco, por eso me siento bendecida y agradecida.

En la hoguera he aprendido a perdonar, me he perdonado y he perdonado de corazón a las personas que me han hecho daño, aunque no ha sido fácil. La constancia y perseverancia en mi hoguera, junto con la orientación del padre John, la oración frecuente con el centenario y mi frase de contacto, me dan fuerza cada día para seguir adelante.

Ahora comprendo mejor al prójimo, evito la crítica, mi carácter y actitud han mejorado, me siento tranquila y feliz a pesar de los problemas. Tengo mucha fe en el Señor, escucho mejor la Santa Misa y gozo con la Presencia del Señor.

¡Gracias de todo corazón Jesús mío, por el regalo de pertenecer a Familia Hosanna y a mi hoguera!

Soy de Chiclayo, Perú. Mi nombre es Doris Violeta R.P., tengo 7 meses de pertenecer a esta maravillosa Familia Hosanna.

Estar en Familia Hosanna ha ido cambiando mi vida, con cada audio que iba escuchando me fui enamorando de Jesús, cada audio que escucho penetra mi corazón y lo hace arder. Debo confesar que yo, antes, no le dedicaba tiempo a la oración ni a leer diariamente las Sagradas Escrituras, pero escuchando cada día los audios, las palabras proféticas y sencillas del padre John han hecho que yo entienda, que ser católica y practicarlo es mucho más; es entrar en ese silencio para sentir la presencia maravillosa de Jesús, para dejarnos conducir al desierto, donde no existe nada más que Su Amor.

Doy gracias a Familia Hosanna por hacerme ver que vivía una espiritualidad tibia, hoy más que nunca mi corazón arde, tiene hambre y sed por ese Jesús real, al que encuentro cada vez que escucho los audios.

¡Hola a todos! Mi nombre es Janett P., soy de Lima, Perú. Pertenezco a esta maravillosa Familia Hosanna, a la Hoguera San José, desde hace 8 meses aproximadamente.

Antes de recibir esta maravillosa invitación de parte de Dios a participar en Hoguera, mi vida era muy rutinaria, vivir por vivir, sin horizontes. Conocía al Señor, lo amaba, pero no me relacionaba.

Me sentía sola y angustiada por los problemas personales que me aquejaban en ese momento, mi único objetivo era trabajar y trabajar. Pero desde que participo en mi Hoguera, he aprendido a vivir intensamente para nuestro Señor, agradecer cada día una nueva y linda oportunidad. Entrego mi corazón en oración, con el apoyo del Espíritu Santo, el Señor tocó mi corazón y ahora siento Su Presencia y Compañía todos los días de mi vida.

Gracias a mi Hoguera por rescatarme, por devolverme la felicidad que tenía estancada pues estaba distraída por solo pensar en trabajar y proveer, gracias por compartir con mis hermanos esta maravillosa misión. Gracias al padre John, a Jenny, a la hermana Magdalena y a todos los ángeles que hacen posible estas maravillosas Hogueras.

Mi nombre es Consuelo Oliva C., soy de Chachapoyas, Perú.

Hace dos meses aproximadamente por medio de una amiga, empecé a recibir unos audios llenos de ternura, amor y poder, estos motivaron mi curiosidad, busqué en la Web y Dios me dio el regalo de poder suscribirme. Así empecé a recibir a diario los mensajes de Familia Hosanna en Perú.

Ahora no puedo dejar de escucharlos y cada día los espero con expectativa.

Antes de entrar a Familia Hosanna, yo estuve totalmente alejada de Dios, la muerte de mi madre y el deterioro de mi salud fueron excusa para alejarme e incluso de retirarme del grupo de oración al que pertenecía.

Pero ahora que cada día escucho los audios, no dejo de darle gracias a Jesús por la forma que me buscó y encontró, muy suavemente en las sencillas palabras del padre John, Jesús fue enamorándome nuevamente. Desde que estoy en Familia Hosanna siento una gran necesidad de Dios, estos benditos audios han sido un aliciente, un volver a mi Primer Amor.

Recién estoy aprendiendo, me cuesta todavía practicar la quietud y el silenciamiento, pero lo deseo. Estoy emocionada porque ya preparé mi “rinconcito” de oración con mucho amor, convencida de que el Señor tiene un propósito y seré un canal de bendición para mis hermanos, mi familia, etc. y todo para la Gloria y Honra de nuestro buen Dios.

Gracias a Familia Hosanna me doy cuenta de toda la riqueza de nuestra Iglesia. Los audios me han motivado nuevamente a reintegrarme a mi grupo de oración y soy muy feliz.

¡Gracias de todo corazón Jesús mío, por el regalo de pertenecer a Familia Hosanna y a mi hoguera!

Soy Miriam Patricia V.Y. de Lima, Perú. Tengo 1 año en la Hoguera “María Reina de la Paz”.

Antes de entrar a la Hoguera mi vida espiritual estaba estancada, no encontraba dentro de la Iglesia un grupo o comunidad donde me sintiera amada y no juzgada, veía que todo era trabajo, pero sin amor. No podía abrirme con mis hermanos porque era mal vista, debía usar una máscara de perfección y una cara seria para ser aprobada. Me sentía sola, diferente y desconfiaba siempre de los hermanos porque no nos conocíamos y había mucho juicio.

Desde que recibí la invitación de Jesús para ingresar a mi Hoguera, he visto un crecimiento espiritual exponencial en mí, espero con ansias cada reunión con mis hermanos, la oración comunitaria está llena de la Presencia del Espíritu Santo que me ha ido transformando y sanando interiormente. Ahora tengo paz y alegría, puedo ser quien soy, me siento aceptada y amada tal como soy. Eso no sólo se me permite sonreír, ¡sino que se me invita a hacerlo!.

Es también reconfortante ver que hay gente como yo, dispuesta a hacer todas las locuras necesarias para seguir a Cristo, ya no soy la única “loca apasionada por Cristo". Me siento tranquila de poder expresar mi Amor por Jesús Sacramentado y por mi Madre María, ahora puedo confiar en mis hermanos porque se dan espacios para conocernos y puedo escuchar la voz del Señor a través de ellos… ¡Mi Hoguera = Mi Familia!

En el año 2014 durante un servicio en un retiro, conocí a alguien que me empezaría a enviar los audios del evangelio del día, en la voz de un sacerdote que me pareció muy suave y agradable. Pasados unos meses siguieron llegando en audio los retiros y las instrucciones de cómo organizar el rincón de oración. Fueron pasando los meses, fui haciendo con mucha dedicación y en el preciso orden cada uno de los pasos de estos retiros.

Atravesaba una situación difícil en mi matrimonio, pero en medio de tanta dificultad, sentía que era el mismo Jesús quién dirigía mis pasos a través de los audios. Para Gloria de Dios a través del Retiro Cristificarme 24/7 puse en práctica los ejercicios de perdón y a través de ellos, pude sanar muchos rencores que tenía en mí corazón.

A través de los audios del padre John, fui entendiendo muchas cosas que me ataban a un pasado y que me seguían conduciendo a un presente que destruía mi vida espiritual y corporal.

Estoy convencida de que el Señor en su infinita misericordia, obra prodigios, pero mi sorpresa fue descubrir que ciertos audios enviados por un sacerdote que no conocía pueden dar tanta luz a mi vida, al punto de encontrar la gracia de la liberación, en un proceso de sanación en mi vida mental, física y espiritual. A través de los audios del Padre John en el proceso de un retiro, pude descubrir la obra maravillosa del Espíritu Santo y el poder que tiene la Oración, Dios es grande y maravilloso y cada vez que el padre John en sus audios dice: "Oye tú, sí, es a ti… sonríe", sé que es la voz de mi Señor Jesús, es el llamado a encontrar el Camino, la Verdad y la Vida.

Gracias, padre John por el “sí” que ha engrandecido la obra del Señor Jesús y que permite que muchos de nosotros recibamos esas palabras de aliento y de libertad en nuestras vidas, gracias por su disposición y servicio que engrandece la obra salvadora de nuestro Padre Dios. Dios le bendiga siempre.

¡Hola, padre John! Mi nombre es Andrés y soy una persona pecadora, esclavo de las drogas y de los placeres mundanos, pero Dios me ha dado el regalo más maravilloso del mundo que ha sido recibir sus audios por medio de mi madre que ha sido mi consejera espiritual, mi guía.

Es inmensa la alegría que siento al escuchar la Palabra de Dios por medio de usted, puedo ser la persona más pecadora de la Familia Hosanna, pero soy una de las personas que con más felicidad recibe cada audio en la mañana y en la noche, me llena el corazón, me llega el Espíritu Santo, siento como Dios siempre ha tenido Su Mano extendida para mí.

Gracias, padre John y Familia Hosanna porque ahora me siento con tanta firmeza, siento que el Señor está haciendo una obra maravillosa en mí, con la oración a través del centenario y los ejercicios espirituales, todo lo he puesto en práctica y ahora siento que Dios es mi fortaleza.

Por favor, padre John, nunca pero nunca, deje de hacer los audios, porque nos ayuda a muchas personas. Yo lo amo a usted en el Amor del Señor, como usted nos dice cada día.

Gracias por permitirme ser parte de esta gran bendición que es pertenecer a la Familia Hosanna, gracias infinitas por esta obra tan hermosa. Por favor, no deje de orar por nosotros para que Dios siga transformando nuestras vidas. El Señor lo bendiga.

El 31 de diciembre de 2017 en el Santísimo, doce de la noche. Me encontraba en el Sagrario, luego de estar en la vigilia de fin de año. Estaba allí con mi Amado y mi Amado conmigo, a solas, hora en que todas las familias estaban reunidas para finalizar el año. Sentí un deseo inmenso de quedarme en el Sagrario, las lágrimas rodaban por mis mejillas, no entendía por qué tanto dolor en mi corazón. En ese preciso momento me paseaba con Jesús y vi como María lo tenía en Sus Brazos.

No podía entender tanta indiferencia en la humanidad, por qué se perdían del inmenso amor que Jesús había entregado por nosotros en la Cruz. Mi sentir me llevó a vivir por un momento, los dolores de mi Amado, mi cuerpo dominado por el dolor, la inflamación, le clamaba a mi Amado que si era su Santa Voluntad apartara de mi cuerpo tanto dolor físico, fue un encuentro que no puedo explicar en el que recibí la Gracia santificante. Fue entonces cuando un hermano de Familia Hosanna se acerca a mí y me dice: “Mira el regalo tan maravilloso que te envía la Virgen María”, me pasó su celular con los audífonos, escuché la canción “La fe de María”, luego el audio del padre John Montoya.

Fue entonces cuando comprendí que todo lo que había en mi corazón se lo había pedido a mi Amado, en ese preciso momento, y se realizó el anhelo más íntimo de mi alma, sentirme amada por Dios. Pero yo quería amarle más y más, dar mi vida como ofrenda para que muchos lo conocieran.

Desde entonces, todos los días escuchaba los audios del padre John y aprendía más el idioma del amor. Fue tanto el amor que nacía en mi corazón por la Familia Hosanna, que cada día en mi oración pedía a Dios que me enviara muchísima gente para que ellos también vivieran esta experiencia.

En los audios del padre John he encontrado la esencia de Jesús, es un apóstol misionero que se adentra en el interior de cada vida, como si las viviera todas al tiempo. Su forma de ser, su sencillez, su amor por el servicio, su entrega en carne viva como sagrario viviente; es el reflejo de un Cristo vivo que anuncia el Evangelio salvador de Dios.

Soy Liza y hace unos meses mi mundo se rompió, debían operarme de un tumor y al mismo tiempo me corrieron de mi trabajo.

De un momento a otro, se rompió lo que yo creía que era mi seguridad, no veía salida, el futuro me parecía negro.

Fue ahí que por una querida amiga empecé a recibir los audios del padre John. Cada mañana y noche lo escuchaba, empezó a ser mi compañero en la soledad que sentía, en mi angustia, en mi miedo, terror y tristeza. Y empecé a sentir paz, empecé a acercarme a Dios, fue ahí cuando empecé a Escucharlo, a Sentirlo.

Las palabras del padre John eran como si Dios contestara mis preguntas y me hablara directamente.

En mi desolación y desesperación decidí poner mi vida en Manos de Dios, y ahí ocurrió, ahí empezaron a suceder los milagros, se empezaron a abrir los caminos y todo empezó a caminar de una manera perfecta.

Entendí, que yo no tengo el control de nada, ¡que soberbia cuando lo creía! ¡todo el poder es de Dios y cuando lo dejamos obrar, suceden cosas perfectas!

Hoy estoy sana y viva, GRACIAS A ÉL Y A LA VIRGEN MARÍA, hoy tengo trabajo, nunca me faltó comida, ni consuelo, ni Su Presencia. Hoy vive en mí, lo amo y confío en Él.

Solo basta acercarse a Él para que nos reciba con Sus Brazos abiertos, Él nunca nos abandona, cuando de verdad lo buscamos.

¡Dios le bendiga padre John y Familia Hosanna en el mundo!